"Sotavento; Ladera guardada del viento y que tiene menos precipitaciones."
Carlos Raul Villanueva, construyo la casa como su refugio personal en las temporadas de verano.
Como ya hemos visto, la casa está situada próxima al mar Caribe, por lo tanto Carlos Raúl Villanueva tiene muy presente la atmósfera caribeña a la hora de planificar la casa.
La luz cobra protagonismo propio, al ser uno de los materiales utilizados por el arquitecto para modular las estancias.
El sistema estructural está formado por elementos livianos, pergolas y celosías que distribullen la iluminación, el espacio central está abierto por lo que permite el paso del viento y que este recorra todas las estancias de la casa.
La casa actua como una caja de resonancia, manteniendo la penumbra y la frescura, frente al calor incipiente del tropico.
De esta manera el arquitecto evita todo tipo de climatización artificial.
La vivienda está muy integrada en la naturaleza, provocando al adentrarnos en ella, la sensación de caminar por la densa selva tropical.
Las hamacas de tela, las butacas de mimbre, las mesas perimetrales en el interior de la estancia principal siguen aportando ese caracter de naturaleza, a si mismo las amacas no cortan el paso del viento por el interior de la casa manteniendo la sensación de frescura.
Los materiales que utiliza en la construcción del de la vivienda es la piedra en el suelo, el concreto para la armazón estrucutral, madera para pèrgolas y celosías, y en los cerramientos utiliza bloques calados.
En definitiva Carlos Raúl Villanueva en la casa Sotavento, proyecta una arquitectura muy orgánica escapando de lo artificial.
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